Miles de internos se pudren sin condena”: Iglesia denuncia crisis carcelaria en Sermón de las Siete Palabras

“Miles de internos se pudren sin condena”: Iglesia denuncia crisis del sistema penitenciario durante Sermón de las Siete Palabras

Por : La Redacción

SANTO DOMINGO.– Con un mensaje cargado de denuncia social y profunda reflexión espiritual, la Iglesia Católica abordó este Viernes Santo la crítica situación del sistema penitenciario dominicano, durante la tradicional ceremonia del Sermón de las Siete Palabras, en el contexto del Año Jubilar de la Esperanza.

Al pronunciar la quinta palabra de Cristo en la cruz, “Tengo sed” (Juan 19:28), el diácono Frank Luis de la Cruz Alcequiez, de la Parroquia Resurrección del Señor en Herrera, recordó que esa sed de Cristo no solo representa el sufrimiento físico, sino también el clamor por justicia y redención para una humanidad herida. “También hoy, miles de internos tienen sed de justicia, sed de dignidad, sed de Jesucristo”, expresó.

La Iglesia utilizó esta intervención litúrgica para denunciar la dramática situación que viven miles de personas privadas de libertad sin condena firme, sometidas a años de espera bajo medidas de coerción prolongadas, en condiciones inhumanas de hacinamiento, mala alimentación y atención médica deficiente.

“Esta mora judicial admitida por las propias autoridades tiene rostros, tiene nombres. Son los internos preventivos que se pudren en nuestras cárceles, sin haber sido condenados. Esta misma mora genera el hacinamiento más perverso: celdas para 40 personas donde sobreviven 200”, denunció De la Cruz, quien además alertó sobre el colapso del sistema de salud penitenciario, sin insumos ni condiciones para atender a los internos enfermos.

El mensaje recordó que, aunque la Ley 113-21 sobre el sistema penitenciario ha sido un avance, y la apertura de nuevos recintos como Las Parras representa una mejora, los problemas estructurales persisten. El presidente de la Suprema Corte de Justicia reconoció en enero que la mora judicial es el principal problema del sistema penal.

Ante esta realidad, la Iglesia, a través de la Pastoral Penitenciaria, promueve un acompañamiento integral que incluye asistencia espiritual, formación de equipos jurídicos para apoyar en la agilización de procesos y proyectos de reinserción social como las Casas del Redentor, espacios de acogida y reconstrucción humana para ex internos.

“El clamor de Jesús en la cruz –tengo sed– sigue vigente. Hoy, Cristo tiene sed en nuestros hermanos encarcelados, olvidados por un sistema que no responde con justicia ni humanidad. Como cristianos, estamos llamados a aliviar esa sed, a dar de beber al sediento, a devolver la dignidad al cautivo”, concluyó el diácono.

El mensaje finalizó con una exhortación del Papa Francisco: “En este Año Jubilar estamos llamados a ser signos tangibles de esperanza para tantos hermanos y hermanas que viven en condiciones de penuria. Pienso en los presos, que además de la dureza de la reclusión, sufren el vacío afectivo y la falta de respeto”.