México Celebra el Día de Muertos: Una Tradición Ancestral que Cruza Fronteras

México Celebra el Día de Muertos: Una Tradición Ancestral que Cruza Fronteras

Por : Luciano Vásquez.

El Día de Muertos, una de las celebraciones más icónicas de México, vuelve a llenar de color, aromas y símbolos las calles y hogares del país, reviviendo una tradición con raíces profundas en la cultura indígena. Popularizado internacionalmente a través de películas como “Coco” y la franquicia de James Bond, este día especial mantiene viva la conexión entre los vivos y sus antepasados, transformando la muerte en un elemento para recordar y honrar a los seres queridos.

Esta celebración, que se remonta a miles de años antes de la llegada de los españoles, ha evolucionado hasta convertirse en una mezcla única de rituales prehispánicos y tradiciones católicas. Las familias mexicanas crean ofrendas o altares adornados con fotografías de sus difuntos, velas y el tradicional pan de muerto, mientras el copal perfuma el ambiente. Los vibrantes mercados ofrecen calaveras decorativas de azúcar o chocolate, y el papel picado añade un toque artesanal a negocios y restaurantes. Las flores de cempasúchil, cuidadosamente dispuestas en florerías, intensifican la atmósfera festiva.

En los últimos años, el Día de Muertos también ha cobrado relevancia turística, atrayendo visitantes de todo el mundo que llegan para admirar las coloridas ofrendas y las celebraciones en pueblos y ciudades. Sin embargo, más allá de su visibilidad internacional, esta festividad sigue siendo una ocasión profundamente familiar para los mexicanos, un momento de intimidad y de encuentro espiritual.

En un contexto donde la violencia y la tragedia son parte del día a día, el Día de Muertos recuerda la resiliencia mexicana y la capacidad de reírse incluso de la muerte, convirtiendo esta celebración en una expresión de vida, de amor y de memoria.