Opinión
“La turbulencia que convirtió un vuelo tranquilo en una aventura inolvidable”

“La turbulencia que convirtió un vuelo tranquilo en una aventura inolvidable”
Por : Luciano Vásquez.
Desde mi casa hasta el aeropuerto, todo transcurrió en una tranquilidad absoluta. Abordé el avión sin contratiempos, y 30 minutos después, una voz anunció: “Abróchense el cinturón”. A partir de ahí, comenzó la experiencia más intensa que he vivido en un vuelo.
Según me contó la azafata más tarde, en sus nueve años de experiencia nunca había enfrentado una situación similar. El avión se sacudía violentamente, bajando en picada y subiendo abruptamente, como si estuviéramos en una montaña rusa. El movimiento era tan fuerte que parecía estar dentro de una lavadora o en medio de un remolino.
El nerviosismo se apoderó de los pasajeros. Sin embargo, la mujer sentada a mi lado y yo compartimos una reacción inusual: nos quedamos dormidos en medio de la turbulencia. Al despertar, ni siquiera las azafatas habían podido servirnos agua.
Para alguien como yo, que disfruta las emociones fuertes, fue casi divertido. Pero para muchos otros, fue un buen susto que difícilmente olvidarán.