Política
El presidente de la República Dominicana promete cambios irreversibles y renuncia a la reelección tras victoria electoral
Hace cuatro años que me presenté ante ustedes con la esperanza de un cambio. Y ahora lo hago cuando ejecuto ese cambio esperanzador. Y no les hablo con un optimismo ciego ni con esperanza que ignore los obstáculos que encontraremos en el camino. No hablo de un idealismo ingenuo. En la República Dominicana lo mejor está por venir. Y lo mejor, lo mejor está por venir porque tenemos, porque tengo, el valor de seguir intentándolo, de seguir trabajando y luchando con todas mis fuerzas, con la fuerza renovada que hoy ustedes nos han otorgado. La República Dominicana ha emitido hoy un voto de confianza, un voto de esperanza y con la mirada puesta en el futuro. El mensaje de las urnas es claro. Los cambios que hemos hecho van a ser irreversibles. No hay vuelta atrás. La República Dominicana ha cambiado y ha cambiado para siempre. Estas elecciones también fijarán un punto de inflexión en nuestra institucionalidad. Porque garantizaré al país promover una reforma constitucional que espero que sea la última y que evite que la continuidad en el poder dependa del capricho personal del presidente de turno. Esta victoria electoral en mi caso es la última porque respetaré los límites en la Constitución en los términos de la reelección. No volveré a ser candidato. Es mi palabra, es mi compromiso y será parte de mi legado a la República Dominicana. Hoy no es un día de llegada. Es el primer día de un nuevo tiempo. Es el primer día de un nuevo tiempo. Y un nuevo empuje para profundizar el cambio. Señoras y señores, como presidente quiero felicitar a todos los que han ganado, senadores, diputados, sean del partido que sean en cada lugar, en cada provincia y pedirles generosidad y la mano tendida en la victoria. Tomemos ejemplo del pueblo dominicano que sabe convivir, que sabe entenderse y que sabe quererse. En democracia nadie lo gana ni lo pierde todo. El tiempo que hoy comienza nos necesita a todos unidos, a quienes han ganado y también a los que no, a cada uno desde su lugar y con su forma de ver las cosas porque lo que queremos todos es servir a la gente. En este país no sobra nadie, todos somos necesarios. Por encima de las diferencias políticas entre los partidos está la República Dominicana y tengo la convicción de que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa y hoy me reafirmo en ella. No hay que perder ni un minuto. Los convoco a todos desde mañana mismo para seguir construyendo ese país que nos merecemos, esa República Dominicana que nos espera y que desea mostrarse al mundo entero alegre, hospitalaria, productiva, pujante, competitiva y sobre todo democrática, honesta y próspera. Sin embargo, no puedo ocultar que los resultados electorales han sido muy generosos conmigo y con mi partido. Es la primera vez que este partido revalida la confianza. Gracias con humildad a todo mi país, al PRM y a nuestros aliados y también a todos los dirigentes y a todos sus militantes. Por último, agradezco a todos los que han contribuido a que estas elecciones se desarrollen de manera pacífica y ordenada. Felicito especialmente y doy las gracias a la Junta Central Electoral, a los observadores nacionales e internacionales que han hecho un trabajo independiente e intallable. Pero especialmente felicito al pueblo dominicano por su comportamiento cívico y democrático. Sigamos fortaleciendo juntos toda nuestra democracia y que Dios bendiga siempre al pueblo dominicano.
Hace cuatro años que me presenté ante ustedes con la esperanza de un cambio. Y ahora lo hago cuando ejecuto ese cambio esperanzador. Y no les hablo con un optimismo ciego ni con esperanza que ignore los obstáculos que encontraremos en el camino. No hablo de un idealismo ingenuo. En la República Dominicana lo mejor está por venir. Y lo mejor, lo mejor está por venir porque tenemos, porque tengo, el valor de seguir intentándolo, de seguir trabajando y luchando con todas mis fuerzas, con la fuerza renovada que hoy ustedes nos han otorgado. La República Dominicana ha emitido hoy un voto de confianza, un voto de esperanza y con la mirada puesta en el futuro. El mensaje de las urnas es claro. Los cambios que hemos hecho van a ser irreversibles. No hay vuelta atrás. La República Dominicana ha cambiado y ha cambiado para siempre. Estas elecciones también fijarán un punto de inflexión en nuestra institucionalidad. Porque garantizaré al país promover una reforma constitucional que espero que sea la última y que evite que la continuidad en el poder dependa del capricho personal del presidente de turno. Esta victoria electoral en mi caso es la última porque respetaré los límites en la Constitución en los términos de la reelección. No volveré a ser candidato. Es mi palabra, es mi compromiso y será parte de mi legado a la República Dominicana. Hoy no es un día de llegada. Es el primer día de un nuevo tiempo. Es el primer día de un nuevo tiempo. Y un nuevo empuje para profundizar el cambio. Señoras y señores, como presidente quiero felicitar a todos los que han ganado, senadores, diputados, sean del partido que sean en cada lugar, en cada provincia y pedirles generosidad y la mano tendida en la victoria. Tomemos ejemplo del pueblo dominicano que sabe convivir, que sabe entenderse y que sabe quererse. En democracia nadie lo gana ni lo pierde todo. El tiempo que hoy comienza nos necesita a todos unidos, a quienes han ganado y también a los que no, a cada uno desde su lugar y con su forma de ver las cosas porque lo que queremos todos es servir a la gente. En este país no sobra nadie, todos somos necesarios. Por encima de las diferencias políticas entre los partidos está la República Dominicana y tengo la convicción de que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa y hoy me reafirmo en ella. No hay que perder ni un minuto. Los convoco a todos desde mañana mismo para seguir construyendo ese país que nos merecemos, esa República Dominicana que nos espera y que desea mostrarse al mundo entero alegre, hospitalaria, productiva, pujante, competitiva y sobre todo democrática, honesta y próspera. Sin embargo, no puedo ocultar que los resultados electorales han sido muy generosos conmigo y con mi partido. Es la primera vez que este partido revalida la confianza. Gracias con humildad a todo mi país, al PRM y a nuestros aliados y también a todos los dirigentes y a todos sus militantes. Por último, agradezco a todos los que han contribuido a que estas elecciones se desarrollen de manera pacífica y ordenada. Felicito especialmente y doy las gracias a la Junta Central Electoral, a los observadores nacionales e internacionales que han hecho un trabajo independiente e intallable. Pero especialmente felicito al pueblo dominicano por su comportamiento cívico y democrático. Sigamos fortaleciendo juntos toda nuestra democracia y que Dios bendiga siempre al pueblo dominicano.