Administración de Trump manipula la verdad: Ser indocumentado no es un crimen

Administración de Trump manipula la verdad: Ser indocumentado no es un crimen

Por : Luis M.Rodríguez (Radhamés )

Ser indocumentado en Estados Unidos no constituye un crimen. La irregularidad del estatus migratorio es una falta de carácter civil, no un delito penal, y no genera automáticamente un “récord criminal”. La propia Constitución garantiza el derecho al debido proceso, una protección que ampara a toda persona en territorio estadounidense.

Este principio es de conocimiento tanto de las autoridades como de los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Sin embargo, la administración actual busca subvertir este marco legal, promoviendo la idea de que los inmigrantes indocumentados son criminales.

Este intento de redefinir la cultura jurídica y social estadounidense responde a una estrategia que va más allá de la condición migratoria. Desde la toma de posesión del nuevo gobierno, se ha intensificado un discurso que busca criminalizar a los inmigrantes, con consecuencias directas en la actuación de los agentes de ICE.

Las recientes redadas han demostrado esta intención: aunque se detenga a numerosos inmigrantes, la narrativa oficial se centra en destacar los antecedentes de uno solo, proyectando la falsa imagen de que todos son criminales y deben ser expulsados.

Este relato distorsionado no solo busca justificar acciones represivas, sino que pretende instalarse en la mentalidad del pueblo estadounidense, incluyendo a comunidades migrantes y sus descendientes. Es parte de una estrategia más amplia: ganar terreno ideológico y consolidar una oferta política basada en el miedo y la exclusión.

Si esta visión se impone, será solo el primer paso. La persecución no se detendrá en los inmigrantes; otros sectores considerados “diferentes” serán los siguientes. Y al final, solo quedarán ellos, los promotores de este discurso.